Consideramos
una lesión deportiva a toda aquella alteración causada a consecuencia de la
práctica deportiva o al entrenamiento preparatorio a ella que requiera atención
médica y/o fisioterápica y que cause una retirada temporal o total del
terreno de juego.
En la
revisión bibliográfica realizada encontramos que la mayoría de los artículos
publicados sobre la incidencia de lesiones en el mundo del deporte sitúan al
fútbol como el que más incidentes registra, Tscholl, 2007 calculó que
aproximadamente la mitad de las lesiones totales registradas en el deporte
fueron en futbol y las lesiones deportivas tratadas en el hospital
Universitario de Alicante registran que un 49’5% corresponden a esta práctica
deportiva.
Los estudios
revisados coinciden, en mayor o menor grado en que, en este deporte la mayoría
de las lesiones se producen en el tren inferior (del 75 al 93% según Lilley et
al., 2002), siendo las más prevalentes las musculares cuya estadística en los
estudios vistos es de un 60 a un 82% (Hagglund, 2007), sobre todo en el muslo,
no obstante también existe un gran número de lesiones osteoarticulares donde
predominan los problemas de rodilla y tobillo en gran medida.
Según la
mayoría de los autores, la lesión más frecuente es la distensión (o rotura)
músculo-tendinosa, seguida de los esguinces y las contusiones musculares un
poco más atrás quedan las tendinosis y las fracturas.
Según un
análisis sobre lesiones en futbolistas en que se revisaron 2684 casos entre los
años 1992-2005 el resultado de estas patologías causadas por la práctica
deportiva sería el siguiente:
- Muscular 60% del las lesiones totales, de las cuales:
- En el muslo 40%
- En la pierna 15%
- En otras partes 6%
- Alteración osteoarticular 21%, de las cuales:
- Tobillo 9%
- Rodilla 6%
- Pubis 3%
- Hombro 2%
- Otros 1%
- Lesiones tendinosas 18%, de las cuales:
- Tobillo 8%
- Rodilla 7%
- Hombro 2%
- Otros 1%
El autor
del su libro “Lesiones deportivas” HU Hinrichs, divide y clasifica las
lesiones según la estructura afectada y, dentro de esas estructura según la
patología concreta, no obstante carece de estadísticas que nos puedan orientar
sobre el grado de incidencia de estas lesiones.
En su
manual, destaca como patologías más frecuentes las siguientes:
- Lesiones musculares:
- Contusión: producida por golpes o traumatismos directos
- Lesiones por elongación; distensiones y desgarros
- Miositis osificante: calcificación del músculo que se produce como resultado de un masaje fuerte tras una lesión o por un hematoma inter o intramuscular.
- Hernias (rotura de la fascia muscular)
- Calambres: producidos por esfuerzos intensos
- Hipertonía
- Miogelosis (endurecimiento muscular)
- Agujetas
- Lesiones tendinosas:
- Distensiones
- Roturas y desinserciones
- Tendinosis
- Lesiones óseas;
- Fracturas
- Contusiones
- Lesiones articulares
Causas de
lesiones más frecuentes:
Para ver las
causas más frecuentes de lesiones deportivas, primero se debe hacer una
diferenciación entre los tipos de lesiones según su inicio:
- Hablamos pues de accidente deportivo cuando nos referimos a un proceso único y repentino que incapacita para la actividad física y al que llamaremos “macrotrauma”
- Atlopatía primaria: proceso que provoca la lesión de forma retardada (por sobrecarga) o por microtraumatismos repetidos y leves.
- Atlopatía secundaria: es la consecuencia de un accidente deportivo o de una atlopatía primaria mal tratada o que ha sido muy grave y por eso provoca una limitación para el deporte (secuela). Se manifiestan por lesiones tisulares o degenerativas.
Los
accidentes deportivos pueden producirse por varios factores que dependen o no
de la persona lesionada y por otras causas que favorecen su aparición.
La mayoría
de la bibliografía clasifica los factores de aparición de accidentes en:
- Factores extrínsecos:
- Son los traumatismos directos que se producen por la interacción del lesionado con un objeto externo, éste sería el resultado entre la aceleración de masas del objeto o persona que impacta y el frenado brusco sobre la estructura que se lesiona.
- Algunos ejemplos serían las patadas, pelotazos, golpes (contra otro jugador, el suelo…)
- Estos traumatismos producen contusiones cuya gravedad depende de la intensidad del golpe.
- Factores intrínsecos o endógenos:
- También llamados traumatismos indirectos porque es el propio músculo quien produce la lesión sin que intervenga un factor externo.
- Contracción simultánea de agonistas y antagonistas
- Desequilibrio entre la demanda de esfuerzo y la capacidad del músculo para realizarlo
- Sobreestiramiento pasivo producido por un resbalón no una entrada con la pierna por delante
- Traumatismo excéntrico: el músculo se lesiona durante la contracción de su antagonista, no se distiende con suficiente rapidez, hay un desequilibrio entre las fuerzas de ambos o no tiene suficiente elasticidad
- Esto sucede durante los cambios de ritmo, sprints, golpeos de balón,etc.
Mal del
futbolista:
En este
estudio nos centraremos en una de las lesiones más frecuentes en el futbol, el
llamado “mal del futbolista”.
El mal del
futbolista es una lesión bastante frecuente entre los jugadores de futbol
profesionales o no, que ha obligado a muchos de ellos a dejar la práctica
deportiva al menos por un tiempo considerable.
Consiste en
la rotura, parcial o total de las fibras del músculo recto anterior, que forma
parte del grupo muscular cuádriceps, situado en la parte anterior del muslo.
Éste es considerado el grupo muscular más potente del cuerpo y también uno de
los más importantes en la práctica de este deporte ya que interviene en la
carrera, chute y lanzamiento a puerta. Por esto requiere una fuerza especial,
pero para que funcione correctamente y no se produzcan lesiones es muy
importante que actúe en completa armonía con sus antagonistas (isquiotibiales)
y con el psoas ilíaco, que realiza la flexión de cadera.
Este tipo de
lesiones suelen estar producidas por impactos de balón, caídas, colisiones con
otros jugadores o por un estiramiento exagerado de la musculatura en la
dirección de las fibras musculares pudiendo o no producir alteraciones a nivel
de los vasos sanguíneos de la zona que puede dar lugar a una hemorragia.
El inicio es
repentino y el sujeto experimenta una sensación de dolor conocida como signo de
la pedrada, puñalada o latigazo y en la exploración observamos una depresión en
la zona dolorosa o un abombamiento por arriba o por debajo de la alteración.
El alcance
de esta lesión depende del grado de afectación y el número de fibras musculares
afectadas así como de la existencia o no de hemorragia inter o intramuscular.
Este grado
lo determinaremos mediante la observación de signos y síntomas (diferentes en
cada uno de ellos) y pruebas diagnósticas tanto palpatorias como por
imagen (RMN, ecografía…) para ver el alcance de la lesión y descartar otras
posibles anomalías.
El
tratamiento de este tipo de lesiones debe ser precoz, exhaustivo y eficaz, ya
que una mala actuación podría dar lugar a alteraciones secundarias, como por
ejemplo la miositis osificante, nódulos fibrosos o quistes, que pueden
llegar a provocar la retirada definitiva de un deportista.
ESTUDIO:
Características
del músculo esquelético:
Los músculos
pueden dividirse en varias partes diferenciables, estas son:
- Epimisio: Cubierta fibrosa de tejido conectivo que envuelve los músculos y se extiende entre los haces de las fibras musculares.
- Perimisio: Vaina fina del tejido conjuntivo que rodea el músculo y envía prolongaciones que aíslan los diversos fascículos musculares.
- Endomisio: Capa interna del músculo muy fina de fibras reticulares que envuelve cada una de lasfibras musculares.
- Tendón: estructura fibrosa blanquecina más dura y menos elástica que la muscular que une el músculo al hueso
La
musculatura estriada está formada por fibras musculares compuestas por
filamentos de actina y miosina que adoptan una disposición paralela entre ellas
dejando ver bandas más claras y más oscuras (lo cual da un aspecto como
estriado, de ahí su nombre). Es de contracción voluntaria y está regulado por
el SNC.
Son los
músculos que recubren el esqueleto y los responsables de todos los movimientos
y el mantenimiento de la postura.
Recuerdo
anatómico del miembro inferior:
En el
fútbol, la zona del cuerpo más importante es, sin duda alguna, los miembros
inferiores. De ellos depende la mayor parte del trabajo a realizar y por ello
deben estar fuertes, sanos y equilibrados. El equilibrio entre ambos miembros,
entre agonistas y antagonistas y entre zona abdominal-lumbar con estos es
imprescindible para que la práctica deportiva suceda sin ninguna alteración que
pueda causar una patología más grave (como es el caso de la pubálgia, por
ejemplo)
Así pues, vamos a hacer un breve repaso sobre la anatomía del MMII para entender algo mejor los mecanismos lesionales que veremos a continuación.
Así pues, vamos a hacer un breve repaso sobre la anatomía del MMII para entender algo mejor los mecanismos lesionales que veremos a continuación.
a estructura
ósea del miembro inferior se compone de la cintura pélvica, con el sacro, 3
huesos largos: fémur, tibia y peroné, un sesamoideo grande: rótula o patela y
los huesos del tarso: astrágalo, calcáneo, escafoides, cuboides, 3 cuñas, 5
metas y 3 falanges por dedo excepto el gordo que solo tiene 2.
Tenemos
entonces 3 articulaciones básicas:
La primera
será la articulación coxofemoral de la cadera, donde articula la cabeza
del fémur con la cavidad acetabular o cotiloidea de la pelvis a modo de
enartrosis, con gran capacidad de movimiento: flexión, extensión, abducción,
aducción y circunducción. Esta articulación une al tronco con las extremidades
inferiores.
La segunda,
va a unir el muslo con la pierna, o lo que es lo mismo, el fémur (hueso del
mulso) con la tíbia y el peroné (huesos de la pierna) mediante una enartrosis.
Es la
articulación de la rodilla. Esta articulación tiene una forma
compleja y va a ser causa de grandes patologías en el futbolista como la rotura
de ligamentos cruzados, esquinces, meniscopatías, condromalacia rotuliana,
tendinosis cuadricipital…
En esta región el fémur articula sobre la tibia pero la concordancia entre los cóndilos femorales y las cavidades glenoideas de la tibia no es perfecta y, por eso, existe entre ambas dos fibrocartílagos en forma de semianillos que ayudan a la congruencia articular y hacen de amortiguación en caso necesario, se llaman “meniscos” y son de gran importancia.
En esta región el fémur articula sobre la tibia pero la concordancia entre los cóndilos femorales y las cavidades glenoideas de la tibia no es perfecta y, por eso, existe entre ambas dos fibrocartílagos en forma de semianillos que ayudan a la congruencia articular y hacen de amortiguación en caso necesario, se llaman “meniscos” y son de gran importancia.
Cabe destacar
también los mecanismos que le confieren estabilidad a la articulación, estos
son los ligamentos. Los más importantes y fáciles de lesionar son:
- Los cruzados (anterior y posterior) van desde la meseta tibial a los cóndilos femorales i limitan la anteversion y retroversión de la tibia respecto al femur.
- Los laterales (interno y externo) que refuerzan la cápsula articular y se tensan durante la extensión de rodilla.
La tercera
articulación es la llamada “tibioperoneoastagalina” o articulación del tobillo,
la forman la parte distal de tibia y peroné (maléolos) al unirse con el
astrágalo y calcáneo. Es una región importante y que se lesiona con frecuencia,
no obstante, vamos a centrarnos en el muslo, ya que el músculo al que
dedicaremos este trabajo es biarticular e implica a las 2 regiones anteriores a
esta.
En cuanto a
musculatura de la zona, la dividiremos en 4 partes, 2 anteriores (región
pélvica y muslo anterior) y 2 posteriores (región glútea y muslo posterior).
Cabe decir que toda esta musculatura es en gran medida a encargada del
mantenimiento de la posición bípeda y de la coordinación y estabilización de
MMII tanto en la marcha como en la carrera, salto, natación… con lo cual debe
tener una fuerza y resistencia importante.
Zona
pélvica:
Existen 3 músculos:
el psoas mayor y el menor procedentes las vértebras D12 a L5 y el ilíaco
situado en la fosa ilíaca interna. Tras pasar todos ellos por debajo del
ligamento inguinal, formarán el grupo muscular que conocemos como psoasilíaco o
iliopsoas, que insertará en el trocánter menor de fémur.
Sus
funciones serán la flexión de tronco, la rotación externa de la articulación
coxo-femoral y, la más importante en este momento; la flexión de cadera.
Zona
anterior del muslo:
En esta zona vamos a encontrar un plano profundo localizado en la parte interna del musloque cuenta con 6 músculos, cuyas funciones principales serán la aducción (aproximación del miembro al plano medio) y la rotación interna de cadera, excepto el grácil (o recto interno) que además colabora en la flexión. Son pues los autores principales del chute de balón en el fútbol.
En esta zona vamos a encontrar un plano profundo localizado en la parte interna del musloque cuenta con 6 músculos, cuyas funciones principales serán la aducción (aproximación del miembro al plano medio) y la rotación interna de cadera, excepto el grácil (o recto interno) que además colabora en la flexión. Son pues los autores principales del chute de balón en el fútbol.
- Aductor o aproximador: cuenta con 3 fascículos; gran aproximador, aproximador menor y aproximador mediano y conforma la mayor parte de la estructura del muslo. Sus funciones principales son la aducción de MMII y la rotación interna de cadera.
- Pectíneo: es un músculo pequeño que sale de la rama iliopubiana al femur y cuyas funciones son también la aproximación y rotación exerna del muslo.
- Obturador externo: su función es la rotación externa.
- Recto interno o grácil: de la espina del pubis a la parte interna de la tibia. Sus funciones son la aproximación y la flexión de cadera.
En el plano
más superficial se encuentra el resto de la musculatura que recubre al fémur y
completa en movimiento de la extremidad inferior, sus funciones son más
variadas.
En esta
parte es donde está situado el grupo muscular considerado como el más potente
del cuerpo: el cuádriceps. Está por 4 grandes músculos: 3 vastos (lateral,
intermedio e interno o medial) y el recto anterior o recto femoral. Los vastos
se sitúan uno al lado del otro de forma paralela, mientras que el recto
anterior ocupa un plano más superficial colocándose sobre el vasto inermedio
La función
principal de este grupo muscular es la extensión de rodilla. Además, el recto
junto con el psoas iliaco, realiza la flexión de cadera.
Sobre dicho
grupo cruzará el sartorio, es un músculo largo que viaja desde la parte externa
de la pala ilíaca a la cara interna de la tibia. Este músculo realiza diversas
acciones como son: la aducción, la flexión y rotación externa de cadera, la
flexión y la rotación interna de rodilla.
Y ya en la
cara lateral externa del muslo encontraremos el tensor de la Fascia Lata. Que
viaja desde la espina iliaca antero-superior de la pelvis hasta la tuberosidad
externa de la tibia y rótula.
Región
glútea:
La
musculatura de esta zona no solo se encarga de realizar movimientos a nivel de
las extremidades inferiores, sino que también es la máxima responsable de la
estabilización pélvica tanto estática como dinámica.
Aunque la
región sea pequeña, existe una cantidad considerable de músculos, cada uno con
una función determinada y una colocación superpuesta de unos sobre
otros.
En el plano
profundo se localizan:
- Glúteo menor: sus funciones son; separación, extensión y rotación interna de cadera.
- Glúteo medio: se situa sobre el glúteo menor, por tanto podríamos decir que se encuentra en un plano superior. Su función más importante es la de separación, aunque colabore en otras como la extensión de cadera
- Piramidal o piriforme: se encarga fundamentalmente de las rotaciones.
- Géminos superior e inferior: separación y rotación externa
- Obturador interno: separador y rotador interno
- Cuadrado crural: aproximación y rotación externa de cadera.
Mención
especial merece el músculo que ocupa el plano más superficial de la región
glútea y que da nombre a ésta: el glúteo mayor.
- Glúteo mayor: Es el más grande y el que carga con la mayor responsabilidad: el mantenimiento de la posición bípeda, esa será su función principal, pero a esta se debe añadir; extensión de la pelvis, rotación externa de la art. Coxofemoral, estabilización de la pelvis, abducción y aproximación de cadera.
Parte
posterior del muslo:
Forman un
grupo muscular llamado “isquiotibiales”, como su propio nombre indica emergen
de la región isquitiática para insertarse en distintas zonas de la parte
proximal de la tibia, sus movimientos principales serán pues: rotación,
extensión de cadera y flexión de rodilla.
Dichos
movimientos son los contrarios a los que realiza el grupo muscular cuádriceps,
por eso decimos que son grupos musculares “antagonistas” entre sí.
El plano
profundo de esta región lo van a conformar también los mismos aproximadores que
se han nombrado en la parte anterior del muslo.
Por tanto,
los músculos que vamos a encontrar son 4, formando 2 grupos musculares:
- Bíceps femoral: formado por 2 porciones. La porción larga extiende y aproxima la articulación coxofemoral, flexiona la rodilla y realiza la rotación externa. Mientras que la porción corta ayuda a la flexión de cadera y a la rotación externa de la pierna.
- Semimembranoso: solo tiene un origen, pero en su inserción cuenta con 3 tendones que van a la misma zona (articulación de la rodilla) pero a diferentes puntos.
- Tendón directo; tuberosidad interna de la tibia
- Tendón reflejo: parte anterointerna de la tuberosidad interna de la tibia
- Tendón oblicuo: entre los cóndilos femorales.
Sus
funciones son; extensión, aproximación y rotación interna de cadera y flexión y
rotación interna de rodilla.
- Semitendinoso: está situado sobre el músculo semimembranoso y realiza las funciones de rotación interna, rotación y aproximación del muslo y flexión y rotación interna de la pierna.
En este
estudio de “el mal del futbolista” el músculo que se lesiona es el recto
anterior. Dicho músculo se encuentra en la zona anterior del muslo formando
parte del grupo muscular cuádriceps.
Se trata de
un músculo biarticular (cadera y rodilla) por tanto, cualquier desequilibrio
causado a estos niveles pueden alterar y perjudicar su estructura.
Bibliografia:
- “Fútbol, estructura y dinámica del juego”, Jorge F.F. Castelo, editorial INDE 1ª edición (1999)
- “Fútbol. Del análisis del juego a la formación del jugador”, Erick Mombaerts, editorial INDE 1ª edición (2000)
- The american journal of sports medicine:
- “Incidence of Football Injuries and Complaints in Different Age Groups and Skill-Level Groups”, Lars Peterson, MD, Astrid Junge, PhD, Jiri Chomiak, MD, Toni Graf-Baumann, MD§ and Jiri Dvorak, MD
- “Football Injuries and Physical Symptoms : A Review of the Literature” Jiri Dvorak, MD and Astrid Junge, PhD
- Federación ecuatoriana de fisioterapia:
- “El mal del futbolista: rotura de fibras del recto anterior” , Leandro Simbaña. Año 1, edición 4 (diciembre 2009)
- “Rotura de fibras del recto anterior: mal del futbolista”, Pedro Gómez
- “Distensión muscular en el deporte: tratamiento fisioterápico”, Bugeda Becerril, J.
- “Lesiones deportivas”, Hans-Uwe Hinrichs, ed. Hispano Europea
- Enciclopedia anatómica sobotta
- “Patologia articular, muscular y tendinosa en el medio deportivo”, Y Demarais, J.P. Paclet, J. Merat, A. Simons. Encycl med Chir, Paris; Elsevier 1999
- “Tratamiento fisioterápico de la rodilla”, A Basas, C Fernández, JA Martin; Mc Graw-Hill Interamericana